SINOPSIS...:
Son el siguiente paso evolutivo en la historia de la raza humana... Pero
alguien quiere eliminarlos...
La historia de un grupo de hombres y mujeres unidos
por una causa común... Acabar con el tirano que los encerró...
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CAPÍTULO 1º
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EN EBOOK Y EN PAPEL
EL NUEVO RECLUSO
Año
2020, estamos en el Campo de Internamiento para Reclusos Especiales de San
Antonio, Texas. Son las 09:00 de la mañana y en el patio del centro se ha
formado un gran revuelo ante la noticia de la llegada de un nuevo interno que
llega para engrosar las filas de la población del penal. Un recluso que, a buen
seguro, será tan especial como el resto de internos.
¿Que
por qué es tan especial este lugar y sus reclusos?
La
respuesta es sencilla. Son H.E.Ms Es decir, seres nacidos con poderes
especiales.
Unos
pueden volar, otros leer la mente, otros son inhumanamente fuertes.
Pero
si hay algo que los una a todos, es el hecho de que están en este lugar por la
decisión del hombre más poderoso de la nación. El Presidente Richard Hensaw.
Por
un instante, el recién llegado permanece en silencio en el centro del patio sin
saber qué hacer o hacia dónde dirigirse.
Finalmente
se decanta por un pequeño grupo formado por tres hombres y una joven. Tanto la
joven como uno de los hombres presentan claros rasgos italianos
―H―hola…
¿Qué tal? –Saluda alzando su diestra con aire tímido―. Me llamo Daniel, Daniel Johnson.
―Hola –el chico
con pinta de italiano se le acerca y le estrecha la mano con fuerza―. Yo soy
Danny Campello, nombre clave Fire Wheel. Y ellos son Ralph Pendleton, y Mick
Taylor. Y ella es mi hermana Lucia.
Los presentes
alzan sus manos en señal de saludo y la guapa joven se acerca al recién llegado
y le propina un beso en la mejilla, muy cerca de los labios.
―¿Cuál es tu
poder? –Pregunta el llamado Pendleton tras unos instantes en silencio―. Yo soy
capaz de reducir a polvo cualquier sustancia inorgánica; mi nombre clave es
Atomizer.
―Yo puedo alterar
la forma física de cualquier objeto con sólo tocarlo –dice el llamado Mick
Taylor dedicando a Johnson un amistoso guiño.
―Y―yo puedo
propulsarme por el aire a supervelocidad –responde por fin el recién llegado
con voz tímida y titubeante―. T―todavía no tengo nombre en clave.
―Ya te lo pondrán.
No te preocupes –replica el llamado Campello mientras palmea las espaldas del nuevo
recluso.
―¿Lleváis mucho
tiempo aquí encerrados? –Pregunta Johnson tras unos instantes en silencio
dirigiéndose a la guapa joven, que le dedica una tímida sonrisa.
El primero en
responder es Pendleton.
Lo hace frunciendo
el ceño y en un susurro apenas audible.
―Yo llevo aquí
tres meses, desde que nuestro querido Presidente dictó la orden de meter a
todos los Especiales en campos de concentración.
Dicho esto, escupe
con visible desprecio girando la cabeza.
―Mi hermana y yo
llevamos mes y medio –continúa hablando Campello antes de añadir señalando a
Taylor con un leve cabeceo―. Y Mick lleva aquí cosa de un mes.
Entonces, el nuevo
hace una pregunta que deja a los otros tres boquiabiertos…
―¿Creéis que es
posible escapar de este lugar?
―¿Hablas en serio,
colega? –Inquiere Pendleton mirando fijamente a Johnson para ver si el recién
llegado bromea―. ¡Hablas en serio, joder! –Exclama seguidamente al ver que
Daniel Johnson no bromea.
―Hace cosa de un
par de semanas lo intentaron dos reclusos –dice Campello mientras hace un gesto
señalando a un par de tipos que se encuentran a unos diez metros, con la
expresión perdida y la baba colgándoles desde la boca―. Fueron sometidos al
Tratamiento.
―¿En qué consiste
ese tratamiento? –Inquiere el nuevo sin poder apartar la mirada de los dos
reclusos que, según el llamado Campello, intentaron fugarse.
―Nadie lo sabe
–responde Lucia con expresión sombría antes de añadir―. Lo que si parece cierto
es que es algo bastante malo.
―Pues yo pienso
escaparme de aquí –replica Johnson dedicando a sus compañeros una extraña
mirada cargada de determinación.
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